Soy del Real Jaén
Por David Ordóñez
SOY DEL REAL JAÉN
No del Betis ¡manque pierda! o del Madrid ¡hasta siempre, Luka! Me gusta el fútbol, y eso significa
que me agrada ver un partido del Atleti, del Sevilla o del Rayo. Pero lo que más me gusta, lo que
me emociona y lo que me moviliza es ver a mi equipo en La Victoria cuando se puede, que la vida
no siempre deja. Ir al estadio y que justo cuando entras por la bocana oler el césped y escuchar la
música de megafonía… bueno, lo de escuchar es un decir, aunque eso es harina de otro costal.
Vibrar con la salida del equipo y siempre con los nervios del pitido inicial… seguir a los jugadores
más allá de un plano de televisión, ver lo que se cuece en los banquillos, aplaudir, gritar, cantar…
Me gusta que mi hija me acompañe de la mano y se siente a mi lado en el fondo sur viviendo lo que
yo viví en el viejo La Victoria. Ese desde donde siempre está Orgullo Lagarto dejándose la voz
como antes estuvieron otras peñas.
Me gusta el fútbol y soy del Real Jaén. Y eso significa que no soy de un portero, de un central o de
un delantero o un técnico. Tengo mis gustos, y ya sabemos que cada uno de nosotros somos un poco
entrenadores en la temporada y un poco (o mucho) directores deportivos cuando llega la
pretemporada. El caso es que lo que quiero es que mi equipo, el Real Jaén; esté siempre arriba. Lo
más que se pueda. En la mayor parte de ocasiones, ganar y dormir en la zona alta de la tabla tiene
que ver con poder contar con buenos peloteros en el verde y un buen equipo técnico que los ponga a
jugar al noble arte de marcar un tanto más que tu rival -Manolo Herrero dixit-. Luego ya vienen los
arbitrajes, la suerte y eso de que “el fútbol no se queda con nada de nadie”, o que “unas veces te
quita y otras te da”. Sin embargo, la realidad es que es algo muy complejo e imprevisible y que si
Mauro no hubiera sacado un balón bajo palos, hoy estaríamos quizá, hablando de otra cosa. Opinar,
podemos opinar todos; pero tomar decisiones lo hacen unos pocos en los que, queramos o no, hay
que confiar porque son los que tenemos y Don Dinero mediante, debemos desear que acierten en su
búsqueda.
Y como soy del Real Jaén, yo no me esperé a que saliera la camiseta del club, a que veniera tal o
cual jugador de los que gustan llamar “top”, o a que anuncien un nuevo césped para el estadio. Es
más, aunque hubiésemos caído ante el Central, hubiera renovado mi abono como lo llevo haciendo
desde hace ya 19 temporadas seguidas. He vivido ascensos, descensos… temporadas inolvidables y
otras más recientes, que nos llevaron a sufrir una categoría inmerecida durante demasiado tiempo.
Ojalá vengan los mejores, y ojalá consigamos un nuevo ascenso. Pero, si no es así, incluso aunque
descendiésemos de nuevo al subsuelo del infierno (porque 2ª RFEF es el infierno aún), ahí estaría
de nuevo, otra temporada más, para apoyar al único club que me emociona de verdad y que es capaz
de robarme el sueño. Ahora tocan semanas de rumores, despedidas, presentaciones, partidos de
pretemporada y demás complementos veraniegos. Disfrutemos de ello, y dejemos hacer su trabajo a
quien corresponde. Ojalá acierten, si lo hacen seremos muchos los que lo disfrutaremos.


Comenta