Yo me comprometo, tú te comprometes, él se compromete...

Samuel Armijo // @desdelabarrera     Tal vez haya llegado demasiado tarde al Real Jaén, probablemente sí, pero su liderazgo jamás está de más aún haciéndose lagarto a los 35 años. Dani Fragoso comparte generación y línea de juego con el capitán Higinio y sus palabras después de la derrota en Linarejos descubrieron el sentir del verdadero Káiser del centro de la zaga. Catalán de nacimiento, se embadurnó en las canteras de Madrid y Barça y pronto rearmó su vuelo perico para intentar el asalto a la categoría de plata. Español B, Alcorcón, Extremadura y  Barça B para comenzar a completar sus casi 400 partidos en Segunda División B. 

El experimento de Granada 74 le convenció a probar con sólo Primera por encima. ¿Qué tendrá Cádiz o Gades? No hay jugador que vista de amarillo que no coincida en vivir una etapa especial en la Tacita de plata. Ascender donde ascendió Carmelo en la bahía es imposible borrarlo de cualquier memoria. Tampoco hay que resetear recuerdos así. En su plenitud, Dani, luce radiante de oro y sol para tocar techo en su carrera profesional.

Casi ocho temporadas en Segunda División B le transportan a sus inicios pero con la tranquilidad, seguridad y experiencia de un talismán dentro y fuera. Él sabe que los posibles éxitos del Real Jaén pasan por echar el cerrojo a la línea de tres y medio con Higinio como extremo. También conoce la longevidad de una temporada y los obstáculos en forma de sinrazones que sufre una plantilla. Su zarandeo público al resto del vestuario no fue más que lanzar un salvavidas a quien quisiera cogerlo y engancharse al milagro de las eliminatorias de ascenso.

Su edad y sus años, que no es lo mismo, sobreviven a más de mes y medio de lluvias donde los sueños del Real Jaén se escapaban por el sumidero pero la llegada de un entrenador enemigo de aspavientos públicos y sensacionalismos ha catapultado las querencias de Dani y algún veterano más. Al loro, ¡que no estamos tan mal!. Descabezados en la media, saben que la fórmula pasa por aprovechar las dos ofertas al gol, Montes y Beda, y proponer portería a cero para potenciar donde más fuertes se hacen. 

Recien cumplidos 36 años, Fragoso no está para niñaterías ni pérdidas de tiempo. A día de hoy la solución entre los bancos del vestuario no pasa ni por brujas ni por pichichis, pasa por estar o no estar y no hay que buscar más allá. 

Por eso, a veces, la edad como los años importan poco y no hay más receta que el compromiso. Con 23 o con 36.