Voy a triunfar en Jaén
Samuel Armijo // @desdelabarrera
Justo ahora hace diez años que Mario Martos campeonaba en la preferente con el Real Jaén juveníl. Antes el barrio de Peñamefecit, con su abuelo vigilante, le veía en un futuro bandera del equipo de la tierra por entonces peleando en Segunda División.
Él siempre imaginó su destino ligado al club del nuevo campo en la mudanza definitiva. Tres años más en el filial senior para dar el salto en 2011 a la primera plantilla. Mario discute su sitio entre la punta y la media, pero arriba hay demasiados tiburones que acechan su juego. El enganche reinventa su fútbol para poner gol al juego asociativo y de creación. Luces y sombras en el equipo de su vida le hacen firmar por el aire del zapillo después de una traumática campaña en la categoría de plata.
Justo ahora hace diez años que Mario Martos campeonaba en la preferente con el Real Jaén juveníl. Antes el barrio de Peñamefecit, con su abuelo vigilante, le veía en un futuro bandera del equipo de la tierra por entonces peleando en Segunda División.
Él siempre imaginó su destino ligado al club del nuevo campo en la mudanza definitiva. Tres años más en el filial senior para dar el salto en 2011 a la primera plantilla. Mario discute su sitio entre la punta y la media, pero arriba hay demasiados tiburones que acechan su juego. El enganche reinventa su fútbol para poner gol al juego asociativo y de creación. Luces y sombras en el equipo de su vida le hacen firmar por el aire del zapillo después de una traumática campaña en la categoría de plata.
Almería, probablemente, descubre al mejor Mario y al más suelto. En dos etapas, con una vuelta en medio a casa, el canterano deja en zona de ascenso al conjunto del Juegos del Mediterráneo. Para oírle decir a Juan Carlos Hidalgo "Martos es mi ídolo" algo debe haber en ese cuerpo escurridizo. Con todo el dolor de su corazón enterró cualquier opción del RJ en 2015 con el gol rojiblanco más hiriente en La Victoria.
No sé si las islas griegas pero sí Olympiakos deNicosia sedujo al niño de jaén en su aventura más atrevida. La morriña lasartiana le hizo probar suerte la pasada temporada en el césped del eterno rival a 56 km tras el reclamo de uno de los suyos. Una campaña impoluta hasta primavera con el pasaje más recordado del año, parte del público blanco le dedicó música de viento al verle exultante de azul. Después del repaso en Linarejos las lágrimas de Higinio padre contrastaban con la celebración en el vestuario local. Igual el planeta fútbol no está preparado para situar en diferentes niveles profesión y corazón. Mario no mostró rabia a nadie, enseñó al mundo que el trabajo estaba bien hecho.
Un inesperado descenso precipitó la carrera de MM de nuevo a Grecia. Su nombre ya sonaba desde hacía algún tiempo para volver por tercera vez a la carretera de Granada. Ahora le toca mutarse en Martínez Ares en una plantilla con muchas opciones de ser comparsa. Viene perdiendo bastante dinero pero no hay dinero que compre la ilusión de ser profeta en tu tierra.
La vida de Mario está marcada por el número tres. Tres dedos, tres veces ha militado en el Real Jaén y ha vuelto a tercera. Su sueño ha de multiplicarlo, pues, por tres. Voy a triunfar en Jaén, voy a triunfar en Jaén, voy a triunfar en Jaén.
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