Los tentáculos del mojo picón
Samuel Armijo // @desdelabarrera
A Luis Eduardo Arellano le imaginamos de pequeño mirando obnubilado un poster de Renny Vega en su habitación. Pronto, las seductoras islas tinerfeñas acudirían al rescate en el primer envite serio de su vida deportiva. Caracas, Tenisca y Tenerife B en 2008 para dibujar el ascenso de tercera aún con la ficha de juvenil. Dos temporadas en la tierra prometida le permiten firmar por el quesito mecánico con una agilidad perfil Paco Buyo y un liderazgo propio de Higuita.
A Luis Eduardo Arellano le imaginamos de pequeño mirando obnubilado un poster de Renny Vega en su habitación. Pronto, las seductoras islas tinerfeñas acudirían al rescate en el primer envite serio de su vida deportiva. Caracas, Tenisca y Tenerife B en 2008 para dibujar el ascenso de tercera aún con la ficha de juvenil. Dos temporadas en la tierra prometida le permiten firmar por el quesito mecánico con una agilidad perfil Paco Buyo y un liderazgo propio de Higuita.
Marino, Mensajero, Astorga, La Roda, Badalona y cinco partidos en Las Zocas antes de hacerse guardián de La Victoria. Si hoy en día alguien es capaz de dar una indicación al capitán es él. Fanático del esfuerzo y la dedicación al cuerpo da gusto conversar de fútbol con el flequillo potrero.
Con 28 años, sus 183 centímetros los pone a disposición del Real Jaén para conquistar estadios ajenos. La relación con Emilio, al menos eso se concluye, es excepcional y ambos contagian su rol dentro del plantel. Hace cinco años echó el cerrojo a su puerta para convertirse en el cancerbero menos goleado con el Mensajero y aún hoy las felicitaciones por hacerse blanco a mediados de octubre le inundan sus perfiles sociales. Tiene un muelle en el artificial piso de esta categoría con la elasticidad puesta a punto en su encuentro con la aduana del ojo de halcón y evita y repele como una máquina de petacos desautorizando segundas jugadas.
La portería del RJ no es novel en relaciones con porteros venezolanos, Dani Hernández comenzó a escribir esta página que por entonces buscaba la plata y a día de hoy persigue el bronce.
Han sido muchas las veces que Arellano ha salvado a su equipo en la presente temporada. Partidos 1-0 o 0-1 en los que él ha puesto más “de eso” a este lado de la balanza. Parada, contra, gol. Ballesta no quiere romper el ecosistema y argumenta a Emilio y la experiencia de sus 39 “tacos” en duelos al sol con el de enfrente sin muchas balas en la recámara.
Todos echamos la imaginación a volar en posibles escenarios con goles de ascenso y pocos reparan en rebobinar a la jugada de antes. Seguramente Arellano habrá evitado el tanto rival.
El meta sabe lo que es ascender y ser el menos goleado. Tiene ambición y ganas de, con lo que tiene todo para testimoniar en los libros de Vica y Águila una campaña histórica con madurez exacta.
Caracas, Tenerife, Jaén. No busquen más conexión, ya la han encontrado.
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