Carlos Fernández y el último de la fila

Samuel Armijo // @desdelabarrera

Seguramente Carlos Fernández sea el auténtico descubrimiento en esta temporada para el Real Jaén. Su presencia en el juego es imponente y sobre él orbitan muchas de las opciones de este equipo para agarrarse a pelear por el ascenso. En el partido frente al Maracena, nada más empezar, el ariete anotaba en un toque sutil con el interior de la bota izquierda al palo largo dejando atrás al defensor rival en una pugna que Arsenal suele proponer a sus delanteros.

Digamos que el equipo blanco ya se había adelantado en el marcador antes de merecer nada. Un lance en el que Rafa Navarro se obcecó en sacar el balón taconeado para Juan Carlos, que alargó la jugada dejando a Carlos Fernández que pusiera en ventaja a su equipo. Esto con un Maracena que certificó su mala posición en la tabla pero que dejó sensaciones de equipo valiente y atrevido. Presionaba la salida de pelota del conjunto de Arsenal hasta límites en los que Fran Hernández tenía que recibir en área pequeña, salía al ataque con cinco y seis jugadores y su entrenador, Luis Miguel Torres, hacía un cambio en la primera mitad para atacar aún más y con más efectivos. Es difícil ver a un colista que llegue a Jaén a jugarle así al equipo local. Perder así no es perder.

Arsenal confiaba, de nuevo, en su 3-5-2 en fase ofensiva con Piscu y Adri como centrales y Adolfo jugando como libre. Rafa Navarro hacía de carrilero por derecha cogiendo mucha altura en salida pelota mientras Juan Carlos se metía casi delante de Piscu para iniciar la jugada. Ezequiel, por el otro costado, tenía muchas menos obligaciones defensivas teniendo detrás a Adri. El centro del campo, muy jugón. La ausencia inicial de Cambil dibujaba una media con Fran, Juan Carlos y Julio de Dios, con una actuación discreta de este último aunque con una pelota de gol en la mochila a Pekes que bien pudo cerrar el partido en la primera mitad.

El segundo tiempo empezó como acababa el primero, con el Maracena a todo trapo proponiendo un intercambio de golpes mientras que le durara el combustible. Habitualmente hacia la hora de partido el amplio campo de La Victoria suele pesar a los equipos visitantes y el conjunto granadino también se abonaría a esa franja horaria. Pudo llegar el empate como pudo llegar y llegó el segundo para el cuadro blanco. Arsenal no recela de un planteamiento valiente de sus rivales y potencia los duelos directos de sus delanteros con los centrales rivales. Seguramente la prueba más fiel a esto sería el partido que le ganó a Alberto González cuando ambos se sentaban en el banquillo “equivocado”. Arsenal propuso juego directo a sus puntas y Chendo desnudaba a Ramón en la goleada de LNV. El segundo tanto frente al Maracena se fraguaba así, balón a Pekes que gana su duelo particular y pelota a Carlos al que derriban delante del portero. Es el riesgo de jugarle al RJ dejando espacios a la espalda.

Tras el segundo tanto ya no sólo los visitantes acusaban el desgaste sino también el centro del campo blanco. Los cambios, se intuye, hubieran sido otros si Adolfo no se retira con molestias cuando Juan Carlos pedía el relevo a gritos. El técnico le daría otra nueva vuelta de tuerca al sistema y acabó con Pedro Fernández por la izquierda y Cambil por el costado derecho, algo que deja claro que la plantilla blanca es limitadísima.

Le decía en la transmisión a Sergio Cruz que bien haría el RJ durante el partido en intentar tocar más, mover al rival de lado a lado y desgastar el ímpetu del Maracena por salir a campo contrario pero cierto es que teniendo seis jugadores de corte ofensivo el cuerpo te pide celeridad y vértigo para llegar a meta rival. Evidentemente ello conlleva que, teniendo una media tan alegre, las opciones del equipo contrario crezcan exponencialmente.

Ahora que el RJ está dentro de los puestos que dan derecho a pelear por ascender la pregunta es saber si aguantará ahí y si le dará a esta plantilla para retos mayores. Dentro de las enormes carencias de este equipo hay esperanzas en las que basarse: portería y gol. Si Arsenal es capaz de conseguir que esta plantilla compita en los partidos decisivos, madure como colectivo en lo defensivo y alcancen la mayoría de edad las estridencias innecesarias en ataque se podrá pensar en algo más.

Mientras tanto queda un partido muy entretenido, público en la grada y un colista que dignifica la categoría.