Victoria con reparos

Samuel Armijo // @desdelabarrera

El Real Jaén sacó los tres puntos frente al At. Porcuna en un partido en el que los de Pajares acabaron pidiendo la hora. Tras el pitido final del colegiado hasta cuatro hombres blancos estaban tirados exhaustos en el césped por el tremendo esfuerzo ante un equipo que hoy por hoy tiene el mismo nivel que el RJ.

Ahí está la vara de medir de un equipo que se vuelve a presentar en febrero con un bloque a medio hacer, con chavales de la cantera en el banquillo y posiciones muy debilitadas. La respuesta de Pajares a la marcha de Juanma fue la alineación de Juan Carlos, un jugador que en absoluto tiene algo que ver al de Arbuniel imprimiendo carácter ofensivo al centro del campo pero aumentando la sensación de desgobierno en el medio de la cancha. El experimento duró apenas diez minutos lo que tardó el malagueño en salir lesionado en un percance muscular propio de alguien que no tiene ritmo competitivo. Todo invitaba a pensar en Julio de Dios, uno de los jugadores con mejores sensaciones del inicio de campaña pero que desapareció sin saber por qué de las alineaciones y tampoco en este caso fue solución para el técnico del equipo blanco. Neskens ocupó ese puesto con el consecuente cambio de dibujo, 1-4-2-3-1 con Cambil y el propio Neskens en doble pivote y Fran por delante.

Si el RJ fuera autoritario en su campo y se sintiera protagonista del juego haría valer su tremendo potencial ofensivo, hoy por hoy lo mejor que tiene. Montiel hace lo que debe por derecha y Carlos Fernández colabora a que Pekes haga buena su posición de centro delantero. Todo ello liderado por Fran Hernández, absolutamente imprescindible para entender el ataque de Pajares ayer con asistencias, especialmente la última filtrando una pelota a Pekes que llevaba escrita la palabra gol.

Pero es que a este RJ no le da para llevar el peso del partido ante el Porcuna y no hay mucho más que analizar sobre ello. El portero ha jugado dos partidos, era el primer choque de esta defensa ya que en Torredonjimeno ocuparon puestos diferentes, era el primer partido de esta media y era la primera vez que Pajares iniciaba con esos delanteros. Mención especial tiene Ramón ocupando el lateral derecho, si sufría como central actuando en el costado se adivina un futuro de penitencia para el canterano.

Los males del equipo del Santo Reino pasan por conformar la plantilla más floja que se recuerda, inestabilidad institucional que hace peores a todos y en el campo una inseguridad del entramado defensivo que dinamita cualquier ventaja en el marcador. Los equipos rivales solo necesitan acercarse para generar pánico en la zaga a lo que se une un centro del campo incapaz de sostener al equipo más aun ahora que no está Espinosa. Se advierte un panorama desolador en ese sentido.

La única parcela que parecía cubierta era la portería y también ha caído en las redes de lo inexplicable desde el plano deportivo. Aun así Diego, sustituto de Ángel de la Calzada, salvó el empate a tres cantado desde el banquillo visitante.

Sigue sin entenderse que un club como el Real Jaén no pueda crear una plantilla en verano y dejar trabajar a un entrenador de manera tranquila durante una temporada. El resultado de la ausencia de todo ello es un plantel y un entrenador salpicados por decisiones institucionales que no ayudan a generar un bloque para perseguir los objetivos y que cavan agujeros negros en posiciones que no se vuelven a ocupar.

Los códigos del vestuario en cuanto al brazalete se rompen en favor de no sé qué razones trileras para acomodar egos en Tercera división, las salidas responden a caprichos que nada tienen que ver con el campo y la obsesión por apartar del camino a perfiles fuertes no cesa.

Desconozco lo que pasaría si todo ello estuviera peritado por el público en el campo aunque la anestesia que han inyectado a la afición es de tal efecto que la resignación comanda cualquier tipo de reacción.

Ayer se veía por la grada a Higinio Vilches, al parecer en representación de la federación andaluza y se escuchó a alguien expirar: “cámbiate y baja”. Pues eso.