"El pañuelo de Choco" por Samuel Armijo
Samuel Armijo // @desdelabarrera Tal vez no esperara por nada del mundo una capitanía llegada por obra y gracia de una sombría votación aunque para sernos sinceros todos lo de menos es que se fotografíe en el sorteo de campos. El juego de Choco, lo vengo diciendo, es tan relevante para el Real Jaén como los goles de Antonio López cada semana, su influencia es tan decisiva en el ataque de Crespo que sostiene la mayoría de edad del juego para convertir en gol cada aparición. Choco guarda en su taquilla las llaves de todas las defensas de la categoría, almacena recursos y kilómetros para devolverle a su entrenador el detalle del brazalete.
El lateral derecho, puesto habitual de comparsas, se queda pequeño para "el pelao" cuyas intervenciones en el plan son para ofrecer asistencias de gol. Habitualmente escucho “que Antonio López no se resfríe en la fase de ascenso” a lo que yo añadiría “ni que Choco tenga que darle el pañuelo”. En este equipo José María Mazuecos Morales (1987) es simplemente fundamental.
La atracción del juego de Crespo se concentra en la izquierda centrales- Ocaña- Juanma- Mario- Juanca para distraer y cambiar de orientación sin mirar a la llegada del granadino por banda. Sus compañeros abusan de esta opción y también su entrenador que lo mantiene en el campo a partir del 60´ aun cuando su depósito de combustible está en reserva y los partidos resueltos.
Choco plantea un duelo en el viejo oeste cada vez que encara a sus homónimos. Se frena en seco y mira a los ojos al 11 o al 3 de enfrente para intuir de reojo donde está el “grandullón”. Ese segundo y medio quieto La Victoria aguanta la respiración esperando si saldrá por dentro o por su lado natural. Si lo hace por fuera proyecta la pelota con su pie izquierdo y a la inversa si lo hace buscando la pierna mala del lateral aunque todos los caminos llevan a Roma. Toda la elaboración del fútbol, a veces, se resume en lo más arcaico y sencillo: un encarador y un rematador corpulento y con centímetros.
Con este tipo de jugadores siempre me vino a la cabeza el eterno debate de cuál sería su reacción con tres centrales detrás y sin las obligaciones defensivas naturales. Ángel Cappa me diría que no es lo mismo jugar con la pelota por delante que por detrás y que los carrileros están y los laterales aparecen. Puede ser.
A sus 31 años José María sabe que en el fútbol será recordado por lo que sea capaz de hacer en el RJ, ascenso esta campaña y soñar la siguiente amén de sus méritos profesionales en la abogacía.
Se acerca la fase final de la temporada y para el Real Jaén sería interesante, más bien de vital necesidad, que Antonio López no se resfriara…y que nadie le tenga que sostener el pañuelo.
El lateral derecho, puesto habitual de comparsas, se queda pequeño para "el pelao" cuyas intervenciones en el plan son para ofrecer asistencias de gol. Habitualmente escucho “que Antonio López no se resfríe en la fase de ascenso” a lo que yo añadiría “ni que Choco tenga que darle el pañuelo”. En este equipo José María Mazuecos Morales (1987) es simplemente fundamental.
La atracción del juego de Crespo se concentra en la izquierda centrales- Ocaña- Juanma- Mario- Juanca para distraer y cambiar de orientación sin mirar a la llegada del granadino por banda. Sus compañeros abusan de esta opción y también su entrenador que lo mantiene en el campo a partir del 60´ aun cuando su depósito de combustible está en reserva y los partidos resueltos.
Choco plantea un duelo en el viejo oeste cada vez que encara a sus homónimos. Se frena en seco y mira a los ojos al 11 o al 3 de enfrente para intuir de reojo donde está el “grandullón”. Ese segundo y medio quieto La Victoria aguanta la respiración esperando si saldrá por dentro o por su lado natural. Si lo hace por fuera proyecta la pelota con su pie izquierdo y a la inversa si lo hace buscando la pierna mala del lateral aunque todos los caminos llevan a Roma. Toda la elaboración del fútbol, a veces, se resume en lo más arcaico y sencillo: un encarador y un rematador corpulento y con centímetros.
Con este tipo de jugadores siempre me vino a la cabeza el eterno debate de cuál sería su reacción con tres centrales detrás y sin las obligaciones defensivas naturales. Ángel Cappa me diría que no es lo mismo jugar con la pelota por delante que por detrás y que los carrileros están y los laterales aparecen. Puede ser.
A sus 31 años José María sabe que en el fútbol será recordado por lo que sea capaz de hacer en el RJ, ascenso esta campaña y soñar la siguiente amén de sus méritos profesionales en la abogacía.
Se acerca la fase final de la temporada y para el Real Jaén sería interesante, más bien de vital necesidad, que Antonio López no se resfriara…y que nadie le tenga que sostener el pañuelo.
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