David Ordóñez "3966"
David Ordóñez // @davidogs Esta cifra mágica es la que el Real Jaén ha obtenido como número de abonados para la presente campaña liguera en Tercera División, segunda consecutiva en el hogar de los humildes. Dos temporadas en la división de hojalata donde los registros de abonados están pulverizando las expectativas incluso de los más optimistas. Y es que hace años se hablaba de “los 1500 de siempre”, luego pasamos a “los 2500 de siempre” y parece que ya podríamos pensar en decir “los 3500”.
Esto, más allá del beneficio económico para las maltrechas arcas del club, supone la constatación de que la afición de Jaén es una de las grandes. Conseguir esos registros de abonados en una provincia con poca población, que juega en categoría cuasiregional compartiendo competición con otros 5 equipos coprovincianos, a precios nada bajos y tras sufrir un descenso primero y una promoción de ascenso frustrada; significa que nosotros, los aficionados, no hemos dado la espalda al equipo cuando más lo necesitaba estando en las buenas y en las malas; y así lo estamos demostrando.
El club blanco puede estar satisfecho de este hecho, no obstante; me gustaría que nadie osase colocarse medallas que no le corresponden. O más bien, me gustaría reconocer a quienes desde el trabajo constante y el amor por el Real Jaén, llevan aportando su granito de arena para que hoy podamos hablar así de la afición jiennense. Y entre esas personas, o proyectos, está quien hoy me da la oportunidad de poder expresarme con libertad y sin ataduras sobre mi club. Canal Lagarto en su conjunto, y Sergio Cruz en particular, han significado un auténtico soplo de aire fresco para el aficionado de a pie. Un aficionado hablando para los aficionados: sencillez y éxito, la fórmula perfecta. Sergio y todo su equipo de colaboradores llevan años acercándonos información contrastada, rápida y veraz de lo que sucede en lo deportivo en nuestro club. Y esto, mientras en los mentideros del fútbol local se hablaba de todo menos de fútbol. Canal Lagarto ha conseguido que la gente se enganche al club transmitiendo su pasión y amor por el Real Jaén de una manera desinteresada y generosa. Gracias por ello.
Y si hablamos de remover la pasión, de dar información relevante para el aficionado y de acercarnos en directo a nuestro Jaén, no podemos olvidarnos del bueno de Manolo García.
Un tipo que semana tras semana ha conseguido que el hastag #m90, así como las retransmisiones en directo, sean un auténtico lugar de encuentro para la parroquia blanca donde se habla de lo que la afición quiere escuchar. Con libertad, sin cortapisas, ni pelos en la lengua y, sobre todo, desde el punto de vista que el aficionado necesita. El fútbol es del pueblo, además de una sección, es una convicción; una manera de entender este deporte y, particularmente, esta entidad deportiva. El Real Jaén es más que un club, es un sentimiento. Y esto, más allá de eslóganes, se hace realidad en Minuto 90 y en Canal Lagarto. Dar voz a quienes estamos en la grada o sufriendo en la distancia, más allá de amiguismos, es un acierto al alcance de pocos medios de comunicación de Jaén.
Por supuesto, no puedo olvidarme del trabajo callado de las peñas del club con el gran Quique Bonoso a la cabeza. A mi juicio, Quique es una persona que con su cercanía, pasión y, sobre todo, amor por este club, ha sabido transmitir con un tono sosegado y alejado de forofismos, los valores que debe representar a la entidad blanca. Alguien que ha seguido al club allá donde viaje y que ha sabido ir dejando un legado a su paso que otros van recogiendo. Otros medios como el Deporte de Jaén, o periodistas gráficos como Iván, Mario… que cada fin de semana son testigos con sus cámaras de las hazañas y de las derrotas de este club, inmortalizando momentos que nadie olvidaremos. Llueva, haga sol o truene, ahí están ellos. Y, en este recorrido, sería injusto no recordar a gente como Artiga y sus retransmisiones para Telejaén y Canal 23… otros tiempos, pero una misma pasión.
Y, como digo, todo este trabajo ha ido dando sus frutos. La gente quiere saber del Real Jaén y por eso escucha cada vez más las tertulias locales, por eso, hay cada vez más gente que sigue las emisiones en directo por la radio, twitter o la tele de Castilla La Mancha si es que encarta. Y, por eso, hoy hay 3966 almas que, en toda una Tercera División y con las circunstancias que han rodeado al club, han depositado su confianza en este equipo que debe hacernos soñar con el regreso a la categoría de bronce del fútbol nacional. Así pues, que nadie corra a ponerse medallas que no le corresponden, estos casi 4000 locos no son producto de una gestión empresarial, no es el resultado de la aplicación de un código ético, no han salido al amparo de las perspectivas de un posible ascenso a primera división; todos nosotros somos producto de una emoción que se lleva por delante todo lo anterior. Y quien no quiera entender esto, quizá no entienda que una persona o varias pueden ostentar las acciones de una Sociedad Anónima Deportiva, pero lo que no pueden poseer, ni comprar ni vender, son los sentimientos. Dicho queda.
Esto, más allá del beneficio económico para las maltrechas arcas del club, supone la constatación de que la afición de Jaén es una de las grandes. Conseguir esos registros de abonados en una provincia con poca población, que juega en categoría cuasiregional compartiendo competición con otros 5 equipos coprovincianos, a precios nada bajos y tras sufrir un descenso primero y una promoción de ascenso frustrada; significa que nosotros, los aficionados, no hemos dado la espalda al equipo cuando más lo necesitaba estando en las buenas y en las malas; y así lo estamos demostrando.
El club blanco puede estar satisfecho de este hecho, no obstante; me gustaría que nadie osase colocarse medallas que no le corresponden. O más bien, me gustaría reconocer a quienes desde el trabajo constante y el amor por el Real Jaén, llevan aportando su granito de arena para que hoy podamos hablar así de la afición jiennense. Y entre esas personas, o proyectos, está quien hoy me da la oportunidad de poder expresarme con libertad y sin ataduras sobre mi club. Canal Lagarto en su conjunto, y Sergio Cruz en particular, han significado un auténtico soplo de aire fresco para el aficionado de a pie. Un aficionado hablando para los aficionados: sencillez y éxito, la fórmula perfecta. Sergio y todo su equipo de colaboradores llevan años acercándonos información contrastada, rápida y veraz de lo que sucede en lo deportivo en nuestro club. Y esto, mientras en los mentideros del fútbol local se hablaba de todo menos de fútbol. Canal Lagarto ha conseguido que la gente se enganche al club transmitiendo su pasión y amor por el Real Jaén de una manera desinteresada y generosa. Gracias por ello.
Y si hablamos de remover la pasión, de dar información relevante para el aficionado y de acercarnos en directo a nuestro Jaén, no podemos olvidarnos del bueno de Manolo García.
Un tipo que semana tras semana ha conseguido que el hastag #m90, así como las retransmisiones en directo, sean un auténtico lugar de encuentro para la parroquia blanca donde se habla de lo que la afición quiere escuchar. Con libertad, sin cortapisas, ni pelos en la lengua y, sobre todo, desde el punto de vista que el aficionado necesita. El fútbol es del pueblo, además de una sección, es una convicción; una manera de entender este deporte y, particularmente, esta entidad deportiva. El Real Jaén es más que un club, es un sentimiento. Y esto, más allá de eslóganes, se hace realidad en Minuto 90 y en Canal Lagarto. Dar voz a quienes estamos en la grada o sufriendo en la distancia, más allá de amiguismos, es un acierto al alcance de pocos medios de comunicación de Jaén.
Por supuesto, no puedo olvidarme del trabajo callado de las peñas del club con el gran Quique Bonoso a la cabeza. A mi juicio, Quique es una persona que con su cercanía, pasión y, sobre todo, amor por este club, ha sabido transmitir con un tono sosegado y alejado de forofismos, los valores que debe representar a la entidad blanca. Alguien que ha seguido al club allá donde viaje y que ha sabido ir dejando un legado a su paso que otros van recogiendo. Otros medios como el Deporte de Jaén, o periodistas gráficos como Iván, Mario… que cada fin de semana son testigos con sus cámaras de las hazañas y de las derrotas de este club, inmortalizando momentos que nadie olvidaremos. Llueva, haga sol o truene, ahí están ellos. Y, en este recorrido, sería injusto no recordar a gente como Artiga y sus retransmisiones para Telejaén y Canal 23… otros tiempos, pero una misma pasión.
Y, como digo, todo este trabajo ha ido dando sus frutos. La gente quiere saber del Real Jaén y por eso escucha cada vez más las tertulias locales, por eso, hay cada vez más gente que sigue las emisiones en directo por la radio, twitter o la tele de Castilla La Mancha si es que encarta. Y, por eso, hoy hay 3966 almas que, en toda una Tercera División y con las circunstancias que han rodeado al club, han depositado su confianza en este equipo que debe hacernos soñar con el regreso a la categoría de bronce del fútbol nacional. Así pues, que nadie corra a ponerse medallas que no le corresponden, estos casi 4000 locos no son producto de una gestión empresarial, no es el resultado de la aplicación de un código ético, no han salido al amparo de las perspectivas de un posible ascenso a primera división; todos nosotros somos producto de una emoción que se lleva por delante todo lo anterior. Y quien no quiera entender esto, quizá no entienda que una persona o varias pueden ostentar las acciones de una Sociedad Anónima Deportiva, pero lo que no pueden poseer, ni comprar ni vender, son los sentimientos. Dicho queda.
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