Calvario en el Escribano, el Motril saca los colores al equipo blanco (3-0)
Sergio Cruz // @CanalLagarto Acompañado por un autocar más aficionados en vehículos particulares llegaba la disciplina blanca al Escribano Castilla de Motril. Duelo por seguir en lo alto de dos equipos llamados a ello.
Once CF Motril: Josemi, Linares, López, Bustos, Álex, Ramiro, Joan, Goku, Raíl, Moi y Dani. Desde el banquillo Chendo, Dario y Joselu.
Once Real Jaén CF: Emilio Muñóz, Juanlu, Higinio, Ramón, Dani Fragoso, Toni, Álvaro García, Cervera, Migue Montes, Víctor Armero y Vera. Desde el banquillo Copete, Góngora y Manolillo.
Goles: Joan 1-0 24´, Raúl 2-0 51´ y Dani Cara 63´,
Muy tímido pero bien colocado estuvo el Real Jaén CF en Motril, lo que no era suficiente para plantar cara al conjunto motrileño.
Sin ocasiones por parte del Real Jaén CF y con un CF Motril que merodeaba constantemente el área jienense. Hasta que en el 23 abría el partido con gol de Joan. Goku ganaba línea de fondo al marcharse de Higinio y cedía para Joan que fusilaba a Emilio dentro del área.
Los blancos dejaron y se vieron con el agua al cuello, una vez obtenido el gol por parte local el Real Jaén CF tomó posesión y puso la marcha camino al empate.
Toni disparaba de media distancia y acto seguido Víctor Armero la mandaba cerca de la escuadra. Ahora sí los blancos buscaban puerta con más decisión.
Ya con el tiempo cumplido Migue Montes golpeaba al palo teniendo otra oportunidad para el empate pero la suerte fue la misma. Al descanso con derrota momentáneamente.
Mazazo en la segunda parte con solo seis minutos disputados, López por línea de banda y como en le primero gol cesión atrás y ahora Raúl marcaba. La estrategia clara de los motrileños, profundidad y balón a la cocina con llegada desde atrás. Funcionaba.
El correctivo al equipo de Ballesta no parecía tener fin en el día de hoy, Dani Cara se encargaba de aumentar con un tercer gol en una jugada preciosa. Solo una vaselina era necesaria para desarbolar la línea defensiva y plantarse con dos jugadores ante Emilio.
Una imagen paupérrima importante, reflejada entre la afición desplazada que demostraba públicamente su malestar desde la grada del Escribano Castilla. Parte de la afición silbó a los suyos poniendo fin a una tarde negra en Motril.
Once CF Motril: Josemi, Linares, López, Bustos, Álex, Ramiro, Joan, Goku, Raíl, Moi y Dani. Desde el banquillo Chendo, Dario y Joselu.
Once Real Jaén CF: Emilio Muñóz, Juanlu, Higinio, Ramón, Dani Fragoso, Toni, Álvaro García, Cervera, Migue Montes, Víctor Armero y Vera. Desde el banquillo Copete, Góngora y Manolillo.
Goles: Joan 1-0 24´, Raúl 2-0 51´ y Dani Cara 63´,
Muy tímido pero bien colocado estuvo el Real Jaén CF en Motril, lo que no era suficiente para plantar cara al conjunto motrileño.
Sin ocasiones por parte del Real Jaén CF y con un CF Motril que merodeaba constantemente el área jienense. Hasta que en el 23 abría el partido con gol de Joan. Goku ganaba línea de fondo al marcharse de Higinio y cedía para Joan que fusilaba a Emilio dentro del área.
Los blancos dejaron y se vieron con el agua al cuello, una vez obtenido el gol por parte local el Real Jaén CF tomó posesión y puso la marcha camino al empate.
Toni disparaba de media distancia y acto seguido Víctor Armero la mandaba cerca de la escuadra. Ahora sí los blancos buscaban puerta con más decisión.
Ya con el tiempo cumplido Migue Montes golpeaba al palo teniendo otra oportunidad para el empate pero la suerte fue la misma. Al descanso con derrota momentáneamente.
Mazazo en la segunda parte con solo seis minutos disputados, López por línea de banda y como en le primero gol cesión atrás y ahora Raúl marcaba. La estrategia clara de los motrileños, profundidad y balón a la cocina con llegada desde atrás. Funcionaba.
El correctivo al equipo de Ballesta no parecía tener fin en el día de hoy, Dani Cara se encargaba de aumentar con un tercer gol en una jugada preciosa. Solo una vaselina era necesaria para desarbolar la línea defensiva y plantarse con dos jugadores ante Emilio.
Una imagen paupérrima importante, reflejada entre la afición desplazada que demostraba públicamente su malestar desde la grada del Escribano Castilla. Parte de la afición silbó a los suyos poniendo fin a una tarde negra en Motril.
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