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“¿El Real Jaén CF? Lo ha sido todo para mí”

Samuel Armijo // @DesdeLaBarrera                  José Luis López Carmona (Jaén, 1937) fue empresario durante 50 años de los cuales más de 20 los dedicó al Real Jaén. Presidente, consejero y delegado mira al pasado con felicidad aunque lamenta no haber vivido días de 25 horas. Prudente, no quiere ni oír hablar de los pasajes más tristes de la historia del club. Positivo, concienzudo y convincente se ganó a Pablo Porta para posponer el plazo de un pago inminente y señala la honestidad y, sobre todo, la dedicación como receta para el triunfo. Tanto es así que se perdió el nacimiento de su hija menor por el Real Jaén. Padre y orgulloso de Enrique Bonoso regala charlas taurinas con su hijo como oyente. Aún hoy lo paran para preguntarle por el club aunque, por su salud, no presencia ningún partido. José Luis López. Un hombre bueno.



Samuel Armijo. La entrevista ¿Qué recuerdos les trae el fútbol? 

-Yo fui muy feliz. Verdaderamente feliz, sólo lamento la falta de tiempo por tener que atender mi negocio pero mereció la pena. He sido de todo en el Real Jaén, mi equipo y creo que ayudé en todo lo que pude. Por ejemplo, cuando entré como presidente en la 81-82 no había un duro y tuvimos que poner un millón de pesetas cada directivo. Nos llamaban los siete magníficos, era lo que había que hacer y se hizo. En otra ocasión, con Antonio Ruíz de presidente y yo como vice, alquilamos una avioneta y fuimos diez veces a Barcelona a la Real Federación Española. Nunca nos sobraba el dinero y teníamos que convencer al presidente Porta de alargar el plazo de un pago, hasta que les dijo a sus secretarios “los de Jaén que paguen cuando tengan dinero”. Sabía que éramos buenas personas. Lo único malo es que no conocí a mi hija pequeña hasta cuatro días después de nacer, pero había que estar allí.

Y ahora ver a su hijo como presidente de la federación de peñas le dará satisfacción, ¿no?

-Claro! una alegría inmensa. Es una persona noble, ha mamado el Real Jaén desde pequeño y siente los colores. En los clubes hace falta gente así, desinteresada. Es cierto que si te implicas y lo haces de corazón inviertes muchos momentos pero las cosas o se hacen bien o no se hacen. Mira, en nuestra época nos costaba el dinero el fútbol y viendo las últimas etapas del Jaén me da pena.

¿El fútbol ha perdido encanto? 

-Perdemos encanto porque nos hartamos de engaños. Hablan que si marcharnos de La Victoria fue malo, que los jugadores no sienten el escudo…Todo se simplifica en que el gestor sea honrado y el futbolista se rompa la cabeza en el campo. En nuestros equipos no había tanto jugador malo porque el que era limitado se mataba luchando. Pero claro para eso también sería importante que en un club de Tercera o Segunda B hubiera cinco o seis de la casa, como en nuestra época. Yo llegaba al vestuario siendo delegado y veía a Anquela, a Huertas, Toto, Machado…gente de Jaén y el que no lo era estaba muy comprometido.

Usted vio al Real Jaén en primera.

-Tuve esa suerte. Vi al Madrid de las copas de Europa, a Di Stefano, Gento, al Sevilla, al Barça…Con los culés nos pasó una cosa muy graciosa. A Cerrillo le tocó tapar a Kubala, le hizo un marcaje buenísimo. Fíjate como estaría de harto el delantero que cogió la pelota y se la tiró a la cara como diciendo “déjame ya, hombre”. Pero claro es lo que comentamos, Cerrillo, igual, era un jugador normalito pero se rompía la cabeza por el Jaén.

Imagino el ambiente de esos partidos...

-Yo no he vuelto a ver una cosa igual. Llegaban autocares de toda la provincia y se llenaba toda la calle. Antes había aficionados que sentían el club igual que los de aquí pero ahora dile tú a uno de Mancha Real o La Carolina que venga a ver al Jaén. Si nos calentamos todos en el mismo brasero!

Y usted, ¿era un presidente que solía bajar al vestuario?

-Bueno, no solía. Una vez si es cierto que bajé y todavía aún me lo recuerdan algunos jugadores. Veníamos de una mala racha y perdimos ese partido en casa. Me metí en el vestuario y les dije que no pasaba nada, que se llevaran bien, que íbamos a salir de esta. Así, veinte minutos y cuando estaban ya relajados les solté “todo esto está muy bien pero hasta que no ganéis tres partidos no cobráis” y se arregló todo rápido. Ganaron cinco! (Risas)

También ha vivido episodios negativos de la historia del club, como Antequerano… (Me corta)

-Mira yo de esas cosas no quiero acordarme. De pasajes trágicos del Real Jaén tendríamos para llenar otros 95 años, pero prefiero acordarme de lo bueno. Del ascenso en Ceuta en el 76, por ejemplo, alquilé otra avioneta aunque no pude quedarme a la celebración. Eso es algo que siempre me pesará, la falta de tiempo. Pero he vivido momentos buenísimos. Recuerdo anécdotas de Sosa con Anquela en el campo, era un cachondo y siempre buscaba la más mínima para hacernos alguna gracia, me reía muchísimo. Recuerdo un partido también en Ceuta o Melilla, un jugador de ellos se quejaba de la leña que estábamos dando y Anquela, medio en broma, nos dijo al banquillo que le hiciéramos caso. Había un ambiente impresionante en el vestuario.





Sobre el Trofeo del Olivo tendrá usted mucho que contar.

-“Y yo también”(replica Quique Bonoso que nos acompaña en la charla). Es cierto, igual yo le inculqué a mi hijo esa pasión. Es que el Trofeo del Olivo era la presentación de la plantilla a nuestra afición. Ahora se juega cuando viene bien, pero tiene que jugarse antes de empezar la temporada! Como siempre buscábamos recursos de donde no había, intentábamos que los grandes clubes que nos compraban jugadores vinieran gratis a la siguiente edición. Sobre el Olivo hay mucho que contar.

Siga, siga…

-En el 67 el presidente De Horna cerró la primera etapa, supongo por falta de liquidez. Pero cuando lo recuperamos, aquí se han visto los mejores equipos. Por ejemplo en el 81 cedimos en enero a Flores al Linares y le pedimos a su presidente Siles que vinieran al verano siguiente junto al Real Betis. ¿Puedes creerte que me costó más convencer al Linares? (Risas) Pero después se portaron fenomenal y esa edición llenamos el campo en los dos partidos.

Pero el rival del Real Jaén, ¿es el Linares o el Córdoba? 

-El Linares, por supuesto. Había muy buen ambiente entre nosotros pero siempre ha sido nuestro rival. Siempre hemos sido dos equipos muy sonados en España. Te prometo que me entristeció como el que más que descendiera porque hemos dejado la categoría de bronce huérfana pero que el aire cambia para todos ¿eh? En esa época nos visitó varias ediciones.

Me decía...

-Otra temporada hicimos el torneo en junio, con el equipo jugándose el ascenso a segunda. Vino el Queens Park Rangers, la Roma y el Málaga. Jugamos de noche para homenajear al Atlético de Madrid, que nos había regalado las torretas de la luz. Siempre se portó bien con nosotros, como el Elche, le vendimos a Anquela y le convencimos para que vinieran la temporada siguiente. En fin, que aprovechábamos las ventas para traer a los equipos. Fue una época en la que vendíamos bien, a Toto lo traspasamos por doce ¨kilos¨ al Málaga. En otras temporadas, Ángel fue al Madrid, Huertas al Español, creo que fue en el 77 después de una campaña que casi ascendemos a primera. Menudo equipazo teníamos. (Vuelve a parar la conversación Quique) “Yo te digo el once si quieres. Aguinaga, Martín Vila, Sánchez, Laría, Monterde, Machado, José Luis, Ángel, Lacalle, Flores y Zubítur”.

¿Qué le parece que se paguen 222 millones de euros por un jugador? 


-Imagínate. Al final vienen cinco Jeques y se quedan con todo el fútbol. Pagar eso es una barbaridad y tampoco te asegura nada. Mira el Madrid ahora con chavales jóvenes de la casa casi todos y el otro día con diez en el Camp Nou si dura media hora más no tiene que jugarse la vuelta. Insisto en que tener gente que sepa lo que es el club desde pequeño es importante.

Y el actual proyecto del Real Jaén, ¿qué le parece? 

-Pues le estoy muy agradecido a Membrado. Si no es por él, hubiéramos desaparecido y lo hubiera pasado fatal. Mira, he sufrido dos infartos, no voy al fútbol porque lo paso muy mal. Lo que no entiendo es que si en 1981 debíamos siete millones de pesetas y poco más, cómo puede haberse generado esa deuda, yo es que me pongo malo. Un gestor debe serlo en lo económico y en lo humano. Si no generas un buen ambiente, el equipo está muerto. Y como digo también hay que pagar, claro. ¿Qué le vas a pedir a un tío que lleva seis meses sin cobrar? Si tú prometes mil euros tienes que tenerlos preparados o al menos previstos. Los últimos años del club han sido muy malos y en lo deportivo ya ni te cuento. Vamos, si se va el entrenador ese y los deja solos, se salvan. Por eso le deseo a la actual directiva que tengan suerte y que nos asciendan.

Y, ¿cómo ve el futuro? 

-Sólo te digo una cosa, al Real Jaén lo veremos en segunda y ya mismo. 

Ha hablado un hombre.




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