Header Ads

Pase sin llamar

Samuel Armijo // @desdelabarrera


El Real Jaén acababa el partido ante el Motril con un jugador nuevo por línea. Espín en la defensa, Jose Carlos en la media y Zaki en la delantera. De ese modo es difícil que un equipo a finales del mes de enero consagre su manera jugar y su idea para esta temporada. Arsenal modificó en la segunda mitad casi medio equipo, cambió extremos con desborde por jugadores a pierna cambiada y dos pivotes de contención por futbolistas con más talento ofensivo. Nada le salió. 

Los primeros quince minutos del Real Jaén recordaron a un equipo propio de un gallito de esta categoría. Presión muy alta al saque del meta, defensa en la línea de medio campo y velocidad de Montiel y Lozano para provocar tres saques de esquina casi consecutivos. Moha tuvo el 0-1 con un remate de cabeza. El Motril se sacudiría ese control mentiroso del Real Jaén muy pronto. Cualquier balón en largo hacía estallar el sistema defensivo de Arsenal y el gol local confirmó lo que todos intuíamos: cuando reciben un tanto los jugadores blancos parecen sentir que el partido se ha acabado. Poco a poco esa presión disminuía, los desajustes entre Adama y Ezequiel se escenificaban con indicaciones entre ambos y el conjunto blanco pudo irse con más desventaja si el colegiado señala un claro penalti a favor del Motril. Sólo el ruido y los disturbios en la grada encogieron al árbitro que no quería más guerras antes del descanso. 

Tras el paso por el vestuario el conjunto local se adueñó definitivamente del partido y sólo dejaba tocar al RJ en zonas no dañinas. Cada acercamiento, sin peligro aparente alguno, se convertía en una escena de pánico con los laterales corriendo detrás de los delanteros y con los centrales achicando agua sin descanso. El segundo tanto pudo llegar tres minutos antes o cinco después. Los jugadores del Motril se metieron con la pelota en los pies hasta debajo del larguero.  

Juan Carlos fue de las pocas piezas que entendieron lo que necesitaba el partido. En la primera mitad recurría una y otra vez al inicio de la jugada por el carril del ocho y apartó su habitual repertorio folklórico para conjugar efectividad y practicidad en cada jugada. Adama también abarcó mucho espacio antes de ser sustituido. 

Se habla de la falta de un nueve en esta plantilla. El Real Jaén no genera siete- ocho ocasiones claras que no tengan quien las finalice. No creo que el problema resida sólo ahí. El equipo blanco carece de un plan ofensivo más allá de que la pelota llegue en ocasiones a los extremos, el problema es de concepto y de bloque. El sistema defensivo concede situaciones en las que la línea de cuatro se topa con el peligro cuando existe poca solución.  

Evidentemente la aparición de Jose Carlos puede darle otro aire a la media pero habrá que esperar para ello y si llega otro delantero el nivel de la plantilla tal vez aumente pero oteamos febrero y el equipo sigue abajo sin soluciones, sin respuestas en las áreas y con un entrenador más cuestionado que nunca.  

Presa sigue sin justificar su salario con fichajes que han mejorado poco o nada al equipo de manera que le pone muy fácil  a Arsenal el escudo del tema “incorporaciones”. Así que entre ambos son responsables de una plantilla que tiene al club en un agujero negro en la tabla y, lo que es peor aún, un equipo al que no se le adivina rumbo alguno.

Foto. @FCMOTRIL


Image and video hosting by TinyPic

No hay comentarios

Con la tecnología de Blogger.