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La victoria de los cien kilos

Samuel Armijo // @desdelabarrera 

El Real Jaén consigue un agónico triunfo frente a un Huetor Vega que dejó muy buena sensación en los primeros 45 minutos de La Victoria. El equipo de Rizos quiso ser valiente con una propuesta ofensiva y alegre. Suyos fueron los acercamientos más peligrosos después del gol de un RJ que marcó antes de merecerlo. 
Juan Arsenal persiste en el 1-4-2-3-1, sorprende la suplencia de Adama o la nula participación de Pekes más cuando el equipo necesitaba gol en los minutos finales. Román no mejora a Fran Moreno al que tampoco se le permite mostrar su juego. 
La línea defensiva es, sin duda, la más floja del equipo blanco. Los laterales atacan mejor que defienden, Ezequiel no lidera y mención aparte tiene Mous. El central es un manojo de nervios, duda en cada intervención con la pelota y su regalo en el empate visitante era lo único que le faltaba para que todos le hayan tomado la matrícula. Sólo su poderío físico, una segunda mitad más entonado y la falta de competencia le pueden permitir seguir jugando en todo un Real Jaén. Este fichaje deja en muy mal lugar a Presa. 
Si este equipo quiere ser armonioso y generar juego desde atrás tiene que apoyarse en Julio de Dios. Recibir entre centrales para dar una salida limpia o si es Lara el encargado de esto, buscar a Armero y Pituli para armar situaciones ofensivas.  Si estos jugadores logran un nivel óptimo se intuye un mejor futuro para el cuadro blanco, por ahí debe cargarse la idea de fútbol. 
Y ponemos acento en ello porque lo que sí funciona es el juego por fuera. Lozano y Montiel demuestran lo que debe ser un extremo del RJ, desborde, insistencia y acciones que supongan algo positivo para el juego ofensivo. 

...... Encontrar un punta......... 
El gran descubrimiento de esta fase de temporada es la aportación de David Moreno como delantero centro del equipo. Si la decisión de Arsenal de probar ahí a Montiel dejó mucho que desear en esta ocasión es un acierto total del técnico de Hellín. Moreno apenas necesita espacio para armar la pierna, derecha e izquierda, y añade a cada jugada en la que participa peligro de gol. Ante la falta de colmillo de este equipo no podría tener mejor noticia que encontrar a alguien cuya relación con el gol sea muy cercana. 
Poco a poco las sensaciones son cada vez mejores, si bien  se avanza de manera excesivamente lenta. Llama la atención como este equipo jugando como local no sea capaz de gobernar los partidos y ser dueño de su destino. El pasado viernes el gol tan tempranero no le vino demasiado bien al conjunto de Arsenal si es que un gol viene mal alguna vez pero el equipo dimitió como si el trabajo ya estuviera hecho y no aprovechó esa ola de los minutos siguientes al tanto. 
La segunda mitad, y con los cambios, los locales apostaron por el juego por fuera buscando balones al área para Moreno y Hoyos pero más por asedio que por juego y muestra de ello fue la liberación del banquillo de Arsenal tras el tanto. Todos saltaron al césped quitándose una losa de cien kilos de peso. 
Con un sistema defensivo tan precario resulta difícil pensar en cosas más serias aunque el reclutamiento de jugadores en la media y el aporte de los futbolistas por las bandas invita a soñar a la afición blanca con asuntos mayores. Eso para salir del pozo y seguir celebrando los goles de esa manera pero algo más importante que no haya losa alguna que quitarse de encima.

Foto. Mario Pastor 

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