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Abocados al descenso

Andrés Rodríguez sigue en sus trece de lavar su imagen y de camino encaminarse en su proyecto número mil para intentar entusiasmar a no se quien. Andrés volvía con un tono muy suave y melancólico a pedirnos apoyo en esta "nueva etapa", principalmente para sus redes. 

Andrés quiere llegar al centenario del club, le da igual la categoría o el como. Tiene en mente delegar su firma y hasta poner una mujer en la presidencia del club, que el pueblo forme la composición de los cargos y el estar en el famoso segundo plano que nunca cumple. 

No tiene intención ninguna de vender, y menos al grupo almeriense con Puskas de por medio. Sabe que las acciones están en un juzgado y que solo puede dejar la dirección del club salvo que Ramón García quite su denuncia.

Según el propio Andrés Rodríguez, él no pide nada, solo que le paguen a aquellos que se le debe dinero. Pero cuando volvemos a insistirle por dejar el club se muestra reacio. 

No tiene alarmas en que descienda por impago su empresa, piensa que tampoco vendría mal dar un paso atrás para "tomar impulso". Todo muy temerario y surrealista. "El dinero de la comisión mixta se debe de pagar con el dinero de los abonos" nos declara, es decir, el Real Jaén esta completamente muerto. 

Anoche habló con su entrenador Juan Arsenal, mensaje de tranquilidad para que siga trabajando, como si el entrenador tuviese claro que esto va a empezar a rodar. Tremendo.


Los pocos jugadores que tiene en plantilla también hablaron con Andrés, la clave más significativa fue al preguntar por los salarios de la próxima temporada. "Con lo recaudado en taquilla y abonos" No hay un plan estratégico marcado, la cuerda se esta tensando tanto que la afición salvo en redes sociales ha tirado la toalla. 

Nadie mueve un brazo, en el ayuntamiento se lavan las manos, total, si desaparece como ocurriese con OJ pues un problema menos. Téngalo en cuenta cuando toque, que luego presentamos como una obra inmejorable un banco pintado de color. Es una empresa privada, pero que se acuerden que la marca Jaén Jaén Auténtica fue un patrocinio municipal, y que con ese importe se salda practicamente la comisión mixta.

Aquí todos se lavan las manos, nadie quiere saber, ni la afición que sigue tranquila esperando un desenlace como en cualquier serie de televisión. No tiene buen final, ninguno.

Mientras tanto Ramón García sigue en su intento por la vía de la justicia de recalar en la escombrera de la Victoria, estadio relativamente nuevo dejado a la deriva y con un aspecto desolador de abandono. Un esperpento donde sigue siendo noticia estos días por el estado de aquello que ante se llamaba césped. 

El almeriense se encuentra hoy en la ciudad intentando agilizar su aterrizaje. 




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