La reválida de Germán Crespo, por Samuel Armijo

Samuel Armijo // @desdelabarrera     El devenir de las temporadas suele ser resultado de la imagen y sensación que se venga ofreciendo durante la campaña. El desenlace de la pasada fue espejo de los meses previos donde sólo el corazón y el amor propio de algunos jugadores alargaron la agonía hasta la fase de ascenso. La presente, salvo una mala imagen inicial y las salidas de los pesos pesados, avanza de forma firme y segura para ponerse delante de ese espejo que roza el verano y convencerse del ascenso de categoría. Decía el portavoz Miguel Segovia el pasado lunes en Onda Cero que dependen de que la “pelotita” entre y razón no le falta pero cuando ese balón se carga de motivos las opciones se multiplican. 

Este Real Jaén argumenta presupuesto para ser primero y los datos presentan, ahora sí,  a un equipo inviolable en La Victoria y con la sensación de que los encuentros lejos de casa se acabarán ganando por inercia. Los requisitos en un conjunto que acaba ascendiendo suelen ser la fortaleza como local, contar con fondo de armario, alinear al máximo goleador de la categoría y sobrevivir a los desiertos que plantea el calendario. El RJ parece cumplir todos ellos. 

En el carrusel de Crespo entran todos y de todos se espera algo. A la base De la Calzada- Choco- Juanma- Juanka- Mario- Antonio se le unen las diferentes combinaciones de centrales, Ocaña o Rentero, la pareja de pivotes y el extremo que acompañe a los habituales. En esas rotaciones también cabalgan últimamente incluso Mario y Juanma pensando en el tramo final de temporada donde se decidirá el primer puesto y el propio ascenso. Juan Delgado es el único que aún circula con la L puesta en esta plantilla aunque debe ser conocedor que puede resultar decisivo con la Liga regular concluida.

Que los focos, como dice Solari, se centren en un viaje de 5 euros dice mucho del momento deportivo por el que atraviesa el equipo blanco. Nunca sabremos el porcentaje de mérito de un entrenador al que le entregan una plantilla al gusto, los mejores actores y la cabeza del que le sobra aunque hasta ahora cumple sobradamente en Tercera División. Igual habría que esperar en 2ºB para comprobar, con un plantel más ajustado, si las capacidades de Crespo están por encima de las expectativas.

Siempre hablamos de la necesidad de un vestuario cohesionado para lograr objetivos. Lo verdaderamente importante es disponer de un único grupo de trabajo que entienda la perspectiva profesional aunque las afinidades se dividan y responder con rendimiento ante las llamadas de la grada al once titular.

Hablando de esto, habitualmente dejamos en un segundo plano el papel de un suplente cuando suele jugar 20 o 30 minutos cuando el resto de piernas están cansadas y, en muchos casos, se deciden los partidos. Salir de inicio no implica más protagonismo que salir con el encuentro rodado y un técnico debe barajar sus cartas de manera que pondere las virtudes de sus jugadores manejando el tiempo de partido. Alguien que sale en el 70´ puede ser el protagonista o incluso el héroe al voltear una situación y si esto cambiara en el imaginario colectivo igual ayudaría a que todos lo viéramos de otra manera. En baloncesto, por ejemplo, existe la figura del especialista en triples para los últimos segundos y se asimila de forma natural o en balonmano el portero para la pena máxima. Crespo sabe que tiene futbolistas cuyos 20 minutos aportan el mismo peso que 70 de otros. 

La necesidad de custodiar todo esto es latente del mismo modo que no debemos dejarnos arrastrar por el resultado para el análisis prematuro de un partido. Ahora el RJ vence y casi siempre convence y esos son los deberes que hay que llevar al día delante del espejo. Ese que cuando llega el calor ajusta cuentas con la báscula…y con el fútbol.