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Juanma Espinosa "Sólo saldaré mi cuenta pendiente cuando consigamos el ascenso"

Samuel Armijo // @desdelabarrera      Juan Manuel Espinosa Valenzuela (Arbuniel, 1984) vuelve al Real Jaén después de una dolorosa salida y de diversas aventuras después de triunfar con el equipo de su vida ascendiendo a Segunda División. Siendo juvenil padeció como le pasaban por la derecha compañeros de generación mientras su madre le esperaba en el bar familiar y reconoce abiertamente que vivió épocas donde el fútbol no era lo primero. Sitúa a Aybar como responsable de su cambio de perspectiva en el césped y en la vida y quiere alargar todo lo posible su carrera para no volver a varear en la aceituna. Hombre noble, sencillo y que te gana en una conversación, asegura que mira primero el perfil del entrenador para firmar y que se la jugará una y mil veces en un pase pese a poder fallar. Afirma que vuelve, entre otras cosas, para cerrar la herida y porque no se hubiera perdonado que sus hijos no le vieran vestido de blanco. Ahora cuida mucho tanto su alimentación como a su familia, la misma que sufrió después de tantos ataques desde el anonimato de las Redes. Ha pensado en muchas ocasiones en dejar el fútbol pero para suerte del Real Jaén mantiene viva su ilusión y estrecha corpulencia, antagonista de la de Fernando Redondo, su espejo en la niñez. Juanma Espinosa: búsquenlo, siéntense con él y tómense un café. Yo ya lo he hecho en El Mercado Gourmet, desdelabarrera, y merece la pena.

Samuel Armijo   La entrevista     Juanma Espinosa, el niño de Arbuniel que quería ser futbolista.

Mi padre tenía un bar en el pueblo, yo jugaba en la calle con los demás niños hasta que un día un hombre de Jaén pasó a la barra y le dijo a mi padre "¿tú has visto jugar a tu hijo?" y desde entonces comienza mi andadura en equipos.
Me llevan a Jaén con diez años a la Escuela municipal que por entonces dirigía Higinio. El primer día me citaron en las Fuentezuelas y no llevaba ni botas de tacos porque no sabía lo que me iba a encontrar ni en que superficie iba a jugar. Paco Vadillo era el entrenador y comparto vestuario con gente como Del Moral o Alberto Cobo. Dejábamos sola a mi madre en el bar y mi padre me traía a todos los entrenos. Siempre estaba a la sombra de Paco Sutil y alguno más que iba a las selecciones andaluzas...Fabi, Mayoral, Zequi eran algunos de mis compañeros.

-Por aquel entonces, ¿ya tenías algún referente?

Siempre jugué de mediocentro y con 12 o 13 años me fijo en Redondo, soy muy madridista y era un pedazo de jugador. Hoy no sabría muy bien encasillarlo porque abarcaba mucho.

-Además, en su primer año con Valdano juega en rombo y él sólo peleaba contra toda le Media rival.

Sí, tenía mucha calidad y podía jugar de 5 o llegar a la frontal y ¡cómo la pisaba como en aquella jugada de Manchester! La séptima ¿no?

-La octava.

Ah bueno, la octava. En fin, me parecía un espejo donde mirarme aunque éramos todo lo contrario, él era alto y fuerte y yo, bajo y físicamente menos corpulento.

-Y pasas al Real Jaén.

Sí, ya pasamos al RJ y, como te digo, ves a gente como Sutil que entrena con el primer equipo y a mí no me llamaban, nunca me llamaron y me desanimaba. El fútbol deja de ser lo más importante para mí aunque convenzo a mi padre para venirme a estudiar con el fin de poder seguir jugando, pero los estudios y yo no éramos buenos amigos así que mi padre me dice que me vuelva al pueblo. Me saco el carnet de conducir rápido para poder desplazarme y comienzo a trabajar en la aceituna. Si lo tuviera que hacer ahora...en Mancha Real trabajaba y entrenaba por la noche y llegaba muerto.
El RJ no cuenta conmigo para Copa Diputación y me voy al Atlético Jaén  pero me repescan y al finalizar la siguiente temporada ya sí me dan la carta de libertad. Ismael Almazán me llama para el Martos, un equipazo con Pascual, Jordi, Calahorro, Castellanos, Dani Torres, Perea...y participo bastante aunque descendemos.

-Pero sigues trabajando en la aceituna...

Sigo y pienso en dejar el fútbol, de hecho lo he pensado en varias ocasiones pero me llama Juan Latorre para el Úbeda, comparto piso con Rubio y Juan Pérez y quedamos décimos. Paso el verano y pienso en renovar una temporada más pero cerrándose el mercado, Victor Expósito me dice que me vaya a probar al Alcalá de Henares en 2B para ver si sonaba la flauta y sonó. Zequi y Oya están cedidos por el Atlético allí también y vivimos juntos y hago buen año, yo iba a quedarme en Úbeda, fíjate,  pero me voy y juego todo siendo sub23 e incluso Michel, entrenador del Rayo, habla muy bien de mí en Prensa, se habla del interés del Rayo pero me marcho al Poli Ejido. 
El primer año compagino filial con primer equipo pero el segundo ya soy jugador de la primera plantilla a todos los efectos y firmo mi primer contrato profesional. Viene mi familia y firmamos todos llorando. 

-Entonces ir a Alcalá te cambia la vida.

Bueno, realmente hay otros cambios más importantes en otros momentos pero te sigo contando. El primer año en El Ejido,  Antonio Tapia no me daba bola, me ponía a entrenar donde faltaba uno, ahora con los chavales jóvenes es impensable porque no se les puede decir nada, sólo me convocó dos veces y la primera vez vino un minibus de mi pueblo con pancartas y ni calenté. La segunda campaña nos entrena César Sampedro y no lo veo convencido conmigo así que intento salir. Rescindo el último día y, como a Alcalá, voy de "pescozón" a Onteniente. Mira, ¡un frió! y sin conocer a nadie, el entrenador jugaba al pelotazo y me desmotivo y me voy en enero a Burgos pero no encuentro mi sitio. Empecé a descentrarme...

-Me sorprende bastante que hables tan claro sobre tus etapas donde no estás centrado y tienes falta de motivación.

Lo hablo porque fue así, lo tengo clarísimo. Casi todas mis decisiones en el fútbol han sido equivocadas, lo reconozco y ahora lo sé. Mira, me eché una "novieta" en Burgos y podía firmar por el Almería pero me quedé en Móstoles ganando menos porque estaba más cerca de Burgos. Al final me dejaron a deber y salgo asqueado del fútbol. Antes me decías que ir a Alcalá me cambia la vida y lo que me la cambia es ir a Mancha Real.

-¿Sí?

Aybar me convence para que regrese a la provincia, yo no quería porque pensaba "si vuelvo ya no salgo de aquí" pero empiezo a ver el fútbol de otra manera, ahora sí era lo primero para mí y lo hago extensible a mi vida. Aybar nos enseña a pensar dentro del campo, a reflexionar...de cinco vídeos que nos ponía, uno era de fútbol y cuatro para pensar. Yo volví a casa de mis padres y psicológica mente fue duro para mí. Volví al campo a trabajar pero te digo que Aybar consiguió que fuera alegre, veo la vida de otra manera. Nos hizo mejores personas.
Quedamos primeros y nos elimina el Badajoz y después el Extremadura, me sentía bien, jugaba y el primer año éramos unos "capturadores de rechaces" y Aybar me decía "tú piensa a quién se la vas a dar y cómo se la vas a dar", se la echábamos a Negro y las tocaba todas. La segunda temporada intentamos tocar más pero quedamos en mitad de la tabla.



-Oye, ¿y el Real Jaén en todo este tiempo?

Nada, yo lo veía tan inalcanzable como el Madrid, lo veía imposible, de otra dimensión.

-Pero, nada más lejos de la realidad.

Antes de que acabe el año Aybar suena que se va al RJ y se rumorea con mi nombre, acaba firmando y me dice que me vaya con él. Cuando me llaman y voy a firmar no había ni ordenadores, un desastre pero yo esperaba esa llamada como agua de mayo, mi sueño de jugar en el club de mi vida se cumplía.

-Bueno, ya si dejarías la aceituna, ¿no?

(Risas) Bueno la de mi familia no, iba algún fin de semana suelto si no jugábamos. Empezó la pretemporada y Manolo Herrero no me ponía, tenía 28 años y había gente más joven pero no se me podía escapar todo mi trabajo.

-Usaste la "psicología Aybar".

Claro, pensé "tengo que trabajar más, igual esto no lo estoy haciendo bien", no me limité a culpar a los demás. No me importaba cuando llegara mi oportunidad, sabía que antes o después llegaría. En la presentación frente al Córdoba me pone quince minutos pero llega el debut ante el Cádiz. Yo tenía la conciencia limpia, Manolo puso la alineación en la pizarra y yo estaba en el once. Herrero era muy reservado, no me había insinuado nada, no tenía compadreos tanto si jugabas como si no jugabas y en ese momento pienso "todo mi trabajo ha merecido la pena".

-Ahonda en Herrero.

Como te digo es una persona sin picos, muy estable. Los entrenamientos, tácticamente, son espectaculares, hacíamos ejercicios de fútbol y como gestor ha madurado mucho desde entonces. No le recuerdo una rueda de prensa salida de tono, bueno aquella famosa después del partido con el Sabadell donde no lo hago muy bien y  dice "el domingo Juanma y diez más". Si la dupla Herrero- Aybar hubiera continuado...

-¿Para tí es necesario que un entrenador haya sido jugador?

Es bueno pero tampoco necesario. Yo sí lo prefiero, se puede poner en nuestro lugar. Yo ahora miro mucho para ir a un sitio quién es el entrenador, su estilo y su gusto por el fútbol. Si el entrenador no me cuadra no voy. Mucha gente me pregunta si yo seré entrenador algún día y contesto que no porque sería un kamikaze, jugaría sin  pivote defensivo, atendería a la gente que se implica y me echarían en la jornada tres.

-Hay algo que no entiendo de los entrenadores, cuando van ganando y quedan pocos minutos sacan gente tosca en lugar de jugadores que aguanten la pelota y den dos pases.

Herrero eso lo hacía mucho, incluso aquí. Sacaba a alguien que la escondiese, gente que la quería. No comparto a los entrenadores que penalizan el fallo, es muy fácil que Juanma arriesgue y pierda la pelota y luego me quitas.

-Algún lector pensará que el día del Alavés no se supo esconder la pelota...Tengo que recurrir al famoso dicho "cosas raras", ¿las hubo en ese final de temporada?

Desde mi punto de vista yo las veía pero al final sales y juegas. Yo lo veía en los entrenamientos pero puedes pensar que es su forma de ser, igual alguien pensó de mí también algo raro. Lo notas en el nivel de implicación, pero como te digo es muy subjetivo.

-¿Un mediocentro debe ser el jugador más inteligente?

No sé si el más pero sí muy inteligente.

-Hablamos en Tercera siempre del césped artificial, ¿cómo le afecta a un jugón?

Si el césped está regado y cuidado te favorece pero si no lo está y es pequeño...Mira el otros día España en un césped en condiciones y no le ganó a Rusia. 

-Antes comentabas que miras quién es el entrenador para firmar en un club,  Arsenal también te ha querido.

He podido ir al Linares, a Mancha Real y tenía ofertas de más cantidad económica pero quería venir aquí, creo que era el momento y no quería retirarme sin que mis hijos me vieran vestido del Real Jaén. 

-Pero Juanma, ahora tienes la presión de ser la bandera del equipo.

Yo lo que quiero es que la bandera seamos todos, todos debemos ser importantes. No suelo poner tuit y me ilusiona escribir y animar a la gente. Me han hablado muy bien de Crespo, de su gusto por el buen fútbol y el proyecto de ascender es muy bonito. Debemos llenar de positividad todo, cuando ascendimos fue así.

-Además puedes saldar tu cuenta pendiente, cuando veías a a algunos juveniles subir al primer equipo y tú no.

Sólo la saldaré cuando suba en descapotable con mis dos hijos al Ayuntamiento a celebrar el ascenso.

-Y hablando de cuentas pendientes, no sé si te apetece hablar de aquella famosa frase que marcó tu salida del club (Juanma vino a decir cuando se marchó del RJ que en 2B sólo jugaría en Jaén)

Pues mira nunca he hablado de esto y si lo hablé no lo recuerdo. Está claro que me equivoqué, no tenía que haber dicho eso pero ¿cuántas de las personas que me criticaron no se han equivocado en la vida? Ademas mi idea era jugar en Segunda o en el extranjero y no mentí a nadie, en ese momento pensaba eso. Lo pasé muy mal pero sobre todo por mi familia, nos han dicho barbaridades, mi mujer y yo pasamos por una situación personal durísima y nos dijeron unas cosas...Está claro que me equivoqué al decirlo pero al final hablé con el corazón. Yo me sentía querido y al final sales y parece que has sido mala persona. Cuando vuelvo con el Cádiz me afectó mucho lo que me decían, lo que pasó en la grada...
Ahora tenía intriga del recibimiento y la verdad es que me han recibido muy bien. Incluso hay gente que me ha pedido disculpas. Aún tengo esa espina clavada, yo también soy persona y la forma de salir me dolió mucho

-Juanma has dicho que te has equivocado en casi todas tus decisiones deportivas. Ahora ¿te has podido equivocar volviendo?

La mejor decisión en mucho tiempo.

-Pues no hay más que hablar. Gracias futbolista.

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