Samuel Armijo "Partido con red de una semana"

Samuel Armijo // @desdelabarrera       El Real Jaén se sostiene esta temporada después de montarse en la más inesperada montaña rusa. Valenciano inició el proyecto de la mano de José Quesada, que entendió como lo más oportuno dar un paso al costado del mismo modo que también lo ha entendido su padre, Manuel, tras las modificaciones que se realizaron en la cúpula de la entidad. Plenos poderes para Andrés Rodríguez que confió no sólo la plantilla sino el club entero a Salva Ballesta. Gatillazo en forma de ridículo mayúsculo en Liga y en la parcela de comunicación e influencias con nombres y apellidos. 

Hasta el horario de los partidos de casa se impuso para contentar al ex delantero internacional. Cita aparte reclama Rubén Andrés, encargado de todos los fichajes desde su llegada con el único acierto evidente del meta Arellano. Nos encontramos con la Liga concluída y vemos que en un alto porcentaje son los jugadores traídos en agosto los que han completado la mayoría de los onces iniciales. La polémica estuvo presente en el fichaje de Andrés, la misma que se hubiera olvidado de conformar una plantilla acorde a las exigencias de un club como el RJ. Visto con perspectiva se puede afirmar que el melenudo barbudo vino a ampliar su agencia de colocación. El esperpento de Jonathan Rivera unido a la lesión de Cervera descabeza la media de un equipo sin centrocampistas, sin extremos y sin alternativas a Migue Montes, más allá de un "bregador" Pedro Beda. Si el RJ asciende será un pequeño milagro vistas las carencias de la plantilla aunque en espacios cortos, como en estas eliminatorias, un equipo necesita portero, gol y esa pizca de fortuna. Si añadimos jerarquía con Fragoso y liderazgo con profundidad de Higinio podemos imaginar que todo puede pasar.

La querencia de García Tébar por buscar portería propia a cero se acentúa en un partido de ida donde el beneficio diferencial estará ahí. No encajar y sufrir en la vuelta donde se espera desplazamiento masivo. El técnico conoce las escasas armas de su equipo y es difícilmente entendible que ponga grilletes a su opción más clara en ataque. Higinio debe prodigarse lo que el partido necesite y tienen que ser Ezequiel o Cervera, si se diera el caso, los que cubran su espalda. 

Armero, sin ser del todo del gusto del entrenador, puede ganarse un puesto no para ser uno más sino elevar el nivel de calidad. Con la incógnita de la respuesta de un centro del campo improvisado, Juan Carlos ha de olvidar la pompa y convertirse en el jugador que se le adivina, ya que realmente lo parece pero la fórmula pasa por hacer oídos sordos a quién, como en este caso, se lo insinúa. 

Parece un tópico pero la afición blanca puede ser influyente y, si quiere, debe serlo. 

Condicionar al árbitro y meter presión al rival para que le tiemble la pierna de golpeo. No desesperar y entender como bueno el 0-0 en el 80´. Bien está si bien acaba después de una campaña extremadamente intranquila. 

Llega el momento de la verdad y poco importa lo hecho hasta el día de hoy. Ahora, como digo, pueden pesar las piernas. Esperemos que no pese también el escudo.