Invencibles, por Samuel Armijo

Samuel Armijo // @DesdelaBarrera    Dios se hace primavera en esta Sevilla mía, llegó la Semana Santa a la tierra de María y también a este hospital llegaron las cofradías. Por uno de estos pasillos van avanzando los tramos nazareno y monaguillo, échale imaginación que es verdad lo que te digo. ¿Notáis ese olor a incienso, que es el perfume de Cristo?

Pintemos un palio hermoso, de noche cobrará vida y verás como se mecen al son de sus bambalinas, pintemos los tramos blancos que lleva la borriquita y el sol que lance su rayo dorando su cruz de guía. Con unas sábanas viejas haremos unos costales igual que los de Arpillera, una caja de cartón y dos palos de madera suenan mejor que un tambor de los que lleva Tejera, con un palo de fregona y una cartulina blanca haremos un estandarte con el nombre de Esperanza, esa que nunca se pierde en esta bendita planta. Y  aquí ángeles nos sobran y cristianos de verdad que entregan su vida a otras. El médico el capataz porque os cuida, porque os quiere, ese que dice al oído ¡vámonos siempre de frente! De frente con los problemas y con la fe de mi gente. Que aquí todo se supera, duro con ello valientes. Con los lapiceros verdes que están en aquella mesa pintaré las esmeraldas de mi Virgen Macarena y con ese que es morado, que bonito color es  para pintarle la túnica al Señor del Gran Poder.  Que no hay que salir de aquí para mirar la Giralda y ver el Guadalquivir porque en la mente de un niño todo se hace posible, pequeños seres valientes que se hacen invencibles. Venga las palmas y olivos, nazarenos con sus tramos acólito y monaguillo para un domingo de Ramos y que suene el llamador. Va por ustedes, los niños, que Dios reparta salud a estos querubines míos, porque ya es Semana Santa en el Virgen del Rocío.

Pregón de Semana Santa 2017 de la Planta de Oncología Infantil del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla por José León.

Con un año de retraso. Cuando el fútbol no importa nada. Por esos niños.