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Samuel Armijo "Lo decía mi maestro. Orden, rigor, disciplina"

Samuel Armijo // @DesdeLaBarrera                              El reto de David

En el colegio tenía un maestro que solía repetir algo con mucha frecuencia. Decía que para ejecutar un plan de forma adecuada había que ser fieles a tres constantes: orden, rigor y disciplina. 

Seguro que el técnico del RJ, David Rojas, tiene esto en mente para llevar a cabo la preparación de su plantilla. Me cuentan, personas cercanas a él, ex compañeros de equipo y jugadores a los que ha entrenado, que su ambición como futbolista buscaba el cielo pero que las lesiones no se lo permitieron. Que no extendía a su entrenador en el campo, era la extensión del futuro técnico que él mismo llevaba dentro y que acunaba una perspicaz capacidad para dejar poso de su recuerdo.

Orden, rigor, disciplina. En lo personal, leal, perro guardián de sus queridos, tímido, prudente, con genio y transformado con su entorno donde descansa chistoso, espontáneo y bromista. Si a su amigo Galera le recuerdan la jugada irrecordable retuerce el colmillo y si presencia una injusticia salta su muelle de honor y palabra.

Orden, rigor, disciplina. Jugador de raza, temperamental, siempre dentro de cada partido, influyente en propios y ajenos, incallable, pesado, tozudo, destructor de juego y constructor de grupos. Visionario, solidario, gigante, calculador. 

Orden, rigor, disciplina.

En el banco y al mando, metódico, con especial facilidad para percatarse de lo que adolece el equipo, alumno permanente, ascensor de Villas, amigo del vídeo y las redes, enemigo de las clases magistrales, abogado del código del vestuario, 'escuchante' de su staff y de sus jugadores. Abierto a toda consideración,  'cuatro ojos ven más que dos' dice. Uno más para sumar pero uno menos si hay que restar. Por qué notable si existe sobresaliente.

David Rojas. Valenciano. Tiene un reto, bueno dos. Ascender a su RJ y escribir con tinta de oro la palabra entrenador. Lo decía mi maestro. Orden, rigor, disciplina.





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