El día que tembló García de Loza

José María Cano // @ZonaRealJaen     El partido disputado el 12 de noviembre de 1978 entre Real Jaén y Betis no fue un partido más, siempre se recuerda por los mayores por los graves incidentes que se ocasionaron al final del partido, el árbitro de la contienda tampoco es de los árbitros que dejaba indiferente a nadie, el ínclito García de Loza.

Cuentan las crónicas de el diario El País, que hubo dos muertos por infarto al principio y final del partido, un campo a rebosar, balas de goma, botes de humo, coche del ,árbitro siniestrado, todos los ingredientes para una película de miedo.

Después de un arbitraje anticasero, según cuentan, a falta de un minuto para finalizar el encuentro y con victoria local por 2-1 García de Loza pita penalti a favor del conjunto verdiblanco, el empate y el final del partido fueron al mismo tiempo, el árbitro desde el centro del campo no puede alcanzar la bocana de vestuarios, el verde fue invadido, las vallas forzadas, cuando alcanzó los vestuarios la puerta de los mismos fue destrozada, ante lo cual tuvo que cargar la policía con balas de goma y botes de humo.

     En un programa radiofónico ante la pregunta de que en cual estadio había pasado más miedo, claramente no lo dudó, en la Vieja Victoria.